La pimienta negra es un agente antibacteriano comprobado, y los compuestos de esta especia también ayudan a proteger la integridad del material genético, lo que la convierte en una posible arma contra el cáncer.
El aroma y las propiedades son mayores en la pimienta recién molida, por lo que vale la pena adquirirla entera y molerla al momento.